Danilo Medina pide paciencia a ciudadanos que están sumergidos en el miedo y el terror por los atracos.
Por Yassir Féliz
En días pasados el presidente Danilo
Medina dijo en unas declaraciones de prensa que el país debía tener paciencia
para ver los resultados del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana.
Los debates públicos y privados
respecto a la “paciencia” que pidió el mandatario no se hicieron esperar, emitiéndose las más llamativas y contradictorias consideraciones en pro y
contra.
Día a día los dominicanos tenemos
que aventurarnos a ganar el peso del sustento familiar y a la vez jugarnos la
vida camino a nuestro lugar de trabajo y hogar. Cada día los atracadores hacen
de las suyas no solo en los barrios, sino hasta en las urbanizaciones y
residenciales de la clase alta del país sin que se tenga una respuesta contundente
a la peor amenaza con que cuenta hoy la República Dominicana: El miedo.
En el pueblo dominicano ya no existe la palabra paciencia. El dominicano lo que tiene es mucho miedo de caminar las calles a cualquier hora del día y la noche.
La paciencia que pide Danilo ha tomado
el inexplicable camino que nos condujo al miedo. La paciencia se ha convertido
en miedo. La inequidad social y
política actual no permite tener paciencia. Veinte horas de apagones al día
no permite tener paciencia. Ver más bancas de apuestas que escuelas no permite tener paciencia.
Los tapones en las calles y semaforos que antes eran un
espacio de sosiego para todo aquel que manejaba en la ciudad, hoy resultan ser un espacio de terror por miedo a aparezcan dos motoristas sin “paciencia” y nos
asalten a plena luz del día y ante la mirada atónita de civiles y militares.
Señor presidente, sé bien que los
cinco miembros que componen su familia no han sido víctimas de atracos o robos,
pero ¿qué otra familia dominicana puede decir lo mismo?.
En mi caso particular, no conozco a
nadie que no haya sido víctima de la impaciencia de los atracadores. Cada día
escucho las historias más espeluznantes sobre atracos y robos perpetrados a
gente de estratos sociales y económicos disimiles, a los cuales los sin “paciencia”
no les tienen “paciencia”.
La paciencia se pide, se da y se
exige cuando se tiene, pero al parecer aún usted no se ha dado cuenta que esa
palabra en el pueblo dominicano hace ratos que sucumbió ante el miedo.
“La verdad no es un artículo que se compra y se vende con beneficios” Juan Bosch
1 cometarios:
Paranoia en su punto mas alto es lo que siento cuando salgo a pies. Aprendiendo a vivir con el miedo "que triste".
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