Por Luis Dioris Féliz (Dioris Valla o El Trásfuga)
Para las elecciones de 1978
todo el poderío del estado fue puesto a plena capacidad para beneficio
exclusivo de la reelección del partido reformista, del Dr. Joaquín Balaguer.
La intención explicita era, no
dejar pasar al P.R.D, entonces también en la
oposición., aunque de hecho la asunción de este al poder no sancionaría bajo
ninguna circunstancia a los funcionarios corrupto del régimen, garantizada en
aquel famoso
discurso de campaña de Borrón
y Cuenta Nueva.
Aún así, los ladrones corruptos
dirigentes del estado, las Fuerzas Armadas y la policía Nacional, con
tantos años en el poder continuando la herencia Trujillistas, apelaron a
cualquier mecanismo para detener
las ansias de cambio de la mayoría de la población: pre-fabricación
de expedientes para encarcelar a sus detractores, , deportaciones y
desaparición de miembros y simpatizantes del partido de la oposición, etcétera,
etcétera, etcétera.
Para complementar toda su fechoría y represión,
después salió a relucir el truco de dislocación de listados, que consistía en
ubicar a ultimo minuto a los desafectos del re-eleccionismo y
empadronar-lo en otras comarcas, que la mayoría de los casos forzaban la
abstención del votante, puesto que
después de hacer una larga fila, le negaban el voto porque su nombre no
apareció en el listado.
Como si todo eso fuera poco, en
pleno ejercicio del sufragio de 1978, los guardias cargaron con las urnas
originales para cambiarlas
por otras con los votos acotejados al antojo del presidente, que dio forma a un
fraude colosal del parte del alto tribunal electoral, en proclama directa al
partido oficial, que mas adelante paralizó todas y cada una de las actividades
de la nación.
La
administración oficial en combinación siempre con los magistrados del alto
tribunal comicial, previamente seleccionado para defender los intereses del
partido en el poder, cambiaron totalmente los resultados y aunque con
todas sus artimañas, por presiones
externas, no pudieron alzarse con el poder, al menos prepararon la base
para una impunidad legalizada previamente por el cumplimiento de la
promesa pre electoral del partido de la oposición, P.R.D, de borrón
y cuenta nueva.
Tanto como entonces, 1978, en las
pasadas elecciones del 20 de mayo 2012, el miedo se apoderó de todo el contexto
administrativo estatal, que pareciera como si sus coincidencias con los actos
de sus otrora colegas, fueran previamente coordinados: hay que impedir a como manden
las circunstancias, el ascenso al poder de la
oposición, mas por temor a perder los privilegios de las mieles del poder, por
la incertidumbre de terminar condenados a 20 años de trabajo publico y purgar
esa sentencia en cualquiera de las cárceles del país, que ellos mismos acondicionaron
para torturar a sus opositores.
En consecuencia es fácil
deducir que el borrón
y cuenta nueva evitó en
1978 un inminente baño de sangre a la comunidad Dominicana y su olvido como
eslogan por parte del partido blanco para estas elecciones,
constituyo la piedra en el zapato que selló su derrota.
En las ultimas elecciones del
20 de mayo se desató la misma furia del estado en contra de la oposición, pero
esta vez mas aguerrida y feroz, porque a pesar de todas las coincidencias, la única diferencia que viene a relucir ahora
es la desaparición del bondadoso eslogan del borrón
y cuenta nueva, que muy
lejos del discurso de campaña del partido blanco, se centraba en llevar a
la cárcel a todos los ladrones corruptos del actual régimen.
Ahí
empieza el pánico del presidente de la república y sus mas connotados
colaboradores y con ellos la puesta en práctica de todos los trucos
habidos y por haber y en consecuencia, las apuesta de estos a su triunfo,
basada en el dicho popular de que guerra avisada no mata soldados y la
primera herramienta que inmediatamente ponen a sus servicios es acudir a otro
efectivo subterfugio de que el
poder es para usarlo.
En particular, como cabeza del
estado, el presidente de la república, prefirió abstenerse a las consecuencias
de la deuda que pudiera cobrarle el candidato oficial de su propio partido,
producto de una vieja rencilla política que aun no ha cicatrizado, a correr el
peligroso riesgo de un inminente sometimiento judicial e ir a
parar a una cerda de presos
comunes, en caso hipotético de una victoria del candidato de la oposición.
Los comentarios proselitistas
del candidato de la oposición, con un discurso poco coherente, pero insistente
en acabar con la impunidad, apuntaba empezando el show enjuiciando en primera fila al propio
presidente saliente.
El presidente en ejercicio,
inmediatamente puso en práctica su psicología popular y sus acciones
posteriores nos hizo convencer que para
un buen entendedor pocas palabras bastan.
Así es que si
ciertamente para lograr el respaldo de la
población en su aprestos reeleccionista de las
elecciones de 2008 hizo un trabajo formidable para su propio proyecto, en estos
comicios del 20 de mayo, aún sin él mismo ser candidato, duplicó su capacidad
proselitista y hasta los mismos
compromisos de estado pasaron a un segundo plano, priorizando, como bien lo
manifestó en declaraciones a los medios de comunicación, el triunfo de su
partido morado.
El presidente nunca dijo que el
poder es para usarlo, sin embargo lo uso a toda
capacidad.
Tanto así, que los últimos días
todos los organismos estatales se unieron para amedrentar a los opositores
y simultáneamente, con un poderoso despliegue de poco disimulo en el uso
exorbitante de los recursos del estado, todos los días el presidente inauguraba una obra nueva, aunque
algunas aún sin terminar, que usaba como acto proselitista, mas que para
beneficio de su propia parcela, para que el partido de la oposición no
ascienda, y lo que es mas horrible, sin descartar ninguna opción para detener su avance.
Fíjense que la costumbre de
celebrar del día de las madres, es el ultimo Domingo del mes de Mayo, sin
embargo el presidente empezó a celebrarlo tres días antes de las elecciones, es
decir dos semanas antes, donando cuantos recursos sean necesario,
intencionalmente para ganar simpatía a favor de su antiguo rival, pero
candidato oficial de su partido morado.
Sin llegar a lo mas profundo
del trabajo profesional de los estrategas del oficialista que finalmente marcó
la gran diferencia en el conteo electoral del 20 de
Mayo, dos días antes del certamen comicial, tan seguro de la efectividad de su
trabajo pre-electoral, la plana mayor, a través de las ondas hertzianas, se comunicó
con todos y cada uno de sus dirigentes, miembros y simpatizantes, alrededor
del mundo, para animarlo a levantar la moral, al arengarlo apostar hasta
sus propias casas, que primero pasa un burro por el ojo de una aguja, que el
partido de la oposición llegar al poder, aunque este partido en las ultimas
horas, había aumentado
tres puntos mas, a su ya clara posibilidades de ganar las elecciones.
Y al principio del conteo, la
tendencia era clara, el partido oficial lucia la victoria y aunque de momento
la incertidumbre se había apoderado del partido de la oposición, mas adelante, como si hubiese sido
presionado y chantajeado por un poder omnipotente, su líder candidato, en un
discurso complaciente con su contrario, totalmente diferente a su modo de
decir, simple y llanamente, acepta la derrota, dejando en el limbo a una membresía que ignorando
el gigantesco fraude ya montado por su contra-parte, apostaba, peso
a moriqueta por el triunfo de su pupilo.
De todo esto se desprende que
ningún partido de la oposición va a ascender al solio del estado con un
discurso de persecución
y castigo a los corruptos sin asociarse al eslogan del borrón
y cuenta, sobre todo
el partido blanco, que en su oportunidad ostentando el poder, pudo haber
eliminado dicho eslogan y no lo hizo, para de hecho hacer valer el dicho
de que una cosa es con
violín y otra cosa es con guitarra.
De manera que a mi juicio, los
partidos que han ostentado el poder se han visto obligados a usar la misma
camisa que le impongan los ladrones y la embajada, lo que
quiere decir, que cualquiera, comunista o balaguerista, izquierdista
o derechista, maoistas
o leninistas, etc.,
aunque se presuma que ganaran claramente unas elecciones dada, aun con un 70 %
del electorado, no pasarán, ni que apelen a la desobediencia civil, si no
ponen en su discurso la llave de la indestructible
hegemonía capitalista para perpetuar su domino y garantizar sus particulares
intereses, que gane quien gane es una obligación sin
ecua-non: borrón
y cuenta nueva.
"La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés." Antonio Machado
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