Mostrando entradas con la etiqueta Marucho Mendez. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Marucho Mendez. Mostrar todas las entradas

Orgullo Cabraleño: Entrevista a Marucho Méndez.


Marucho Méndez, quien se convirtió recientemente en uno de los cinco dominicanos en obtener una certificación Cisco Certified Internetwork Expert (CCIE) y el más joven de toda Latinoamérica, comparte de manera exclusiva 11 preguntas con “Cabraleño, Lagunero y Viejaquero”.


Por Yassir Féliz  


1- Explícanos sobre la certificación que ganaste. En qué consiste, dónde te la dieron.
Es una certificación internacional de la empresa Cisco Systems que está acreditada mundialmente como la empresa líder en soluciones tecnológicas. Esta certificación me acredita como un experto en materia de tecnología y para mantener la misma cada 2 años debo realizar la misma prueba.

Estas certificaciones solo son emitidas en países de primer mundo, como Estados Unidos (donde la obtuve), Brasil, Reino Unido, Hong Kong, Japón, India, Australia.

2. ¿Quiénes son tus padres?
Mi padre es Mario Méndez Feliz, cabraleño; y mi madre es Ana Mercedes Triunfel, nativa de La Vega. Soy nieto de María Feliz y Miguel Méndez.

3. Me dicen que estudiaste en Cabral. Qué cursos hiciste. Cuál fue tu profero(a) predilecta y por qué.
Si, estudie en Cabral en el Liceo Francisco Amadis Peña (todo el bachillerato), en realidad no tenía ningún profesor predilecto pues de todos aprendí y escuche de sus consejos.  Aunque si debo de agradecer de todo el alma a mi querida profesora Carmencita por su entrega con nosotros y por sus sabias palabras.

4. ¿Qué cosas te hacen falta del pueblo y que anécdota asociada a Cabral jamás olvidarías?
De mi Cabral me hacen falta muchísimas cosas, desde los amigos que tanto quiero hasta los conucos, las viejacas y los “ciró” que hacíamos los viernes en las tardes. De verdad que es un paraíso y muchos que lo tienen no lo aprovechan.

Nunca olvidare las fiestas de carnaval donde se comparte entre familiares y amigos. ¡cuánto extraño eso!.

5. ¿Qué aconsejas a la juventud de Cabral?
Les aconsejo que sacrifiquen y dediquen tiempo y esfuerzo, solo sacrificando y esforzándose pueden lograr muchas cosas buenas. Existen infinidad de posibilidades y oportunidades para poder alcanzar el éxito, y estas solo esperan por nosotros para capturarlas y aprovecharlas.

Que busquen oportunidades y aprovechen las facilidades que dan las instituciones públicas y privadas para que estudiantes con interés en superarse lo logren, el ITLA, la MEESCYT, el Ministerio de Juventud y muchas más instituciones apoyan el talento dominicano y debemos sacarle provecho a esto.
Marucho, en foto familiar acompañado de su esposa María y su padre Don Mario Méndez. 

6. ¿Qué idiomas dominas.
Domino nuestro idioma natal español y el inglés.

7. ¿Dónde estudiaste y como te visualizas en 10 años?
Estudie en el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA). De aquí a 10 años me veo transfiriendo los conocimientos que estoy obteniendo a las próximas generaciones, quizás en mi querido Cabral.

8. ¿Quiénes han sido los 2 seres humanos que más te han impactado y por qué?
Indudablemente mi papá, quien logró superarse y mostrarnos que si se puede; es una persona con un deseo de ayudar y de superación inigualables. Y mi mama que no paraba de darnos todo el apoyo incondicional más allá del deber de madre para que nosotros seamos hijos con posibilidades y oportunidades de tener valores y ser honrados.

9. Vi que eres casado. ¿Cómo se llama tu esposa e hijos?
Sí, no tengo hijos pero estoy felizmente casado con María Núñez quien siempre me ha apoyado aun sacrificando su tiempo.

10. ¿Qué significa o significó el pueblo de Cabral en tu vida?
Te puedo decir que sin importar que no nací en Cabral digo y defiendo que soy CABRALEÑO, así de identificado estoy con el pueblo de Cabral.

11. Un libro, una canción y un artista.
“El Conde de Montecristo” de Alejandro Dumas.
“Aún estoy de pie” de José José
Héctor Acosta (El Torito).

 “La verdad no es un artículo que se compra y se vende con beneficios” Juan Bosch

Orgullo Cabraleño: Dominicano es el Latino más joven en Certificación Cisco


Sólo Cinco Dominicanos han logrado obtener esta certificación. Él es el único egresado del ITLA


 Del Periodico Hoy
Por Patria Reyes


Con 24 años de edad, el dominicano Marucho Méndez se convirtió en el   más joven  de Latinoamérica en obtener la certificación Cisco Certified Internetwork Expert (CCIE), la cual es aceptada mundialmente como la certificación de redes de mayor prestigio en la industria tecnológica.

Certificado en el primer intento, donde uno de cada 10 lo logra, Méndez es,  de cinco dominicanos certificados, el único egresado del Instituto Tecnológico Las Américas (ITLA) y en tomar las pruebas sin recibir preparación previa en los campos de entrenamiento  de los  Estados Unidos.

Los más jóvenes en América Latina  en obtener dicha certificación son: Marucho Méndez (24 años), de República Dominicana; Bruno Nonogaki (25 años), de Brasil; y Guillermo Dalla (25 años), de Argentina.

Los ingenieros de redes acreditados CCIE son reconocidos por sus habilidades en ingeniería de redes  y el dominio de los productos y soluciones de Cisco.

Representan menos del 3% de todos los profesionales certificados de Cisco y menos de 1% de los profesionales de redes en  el mundo.

Los candidatos obtienen sus acreditaciones a través de un riguroso examen escrito y  laboratorio basado en el desempeño. El programa  establece el estándar para la experiencia de los expertos.

Méndez actualmente se desempeña como Especialista en Tecnología  de IQtek Solutions, empresa líder en soluciones tecnológicas del país.

Minientrevista
Marucho Méndez Especialista IQtek Solutions
P.  ¿Qué significa para un profesional joven, haber logrado esta meta?
R. Me llena de orgullo, porque el sacrificio que he realizado y el esfuerzo para obtener esta certificación ha valido la pena. Poder interactuar con profesionales de la información que tienen 30 y 40 años de experiencia y que pueda compartir en los mismos términos y llevar conversaciones amenas, me llena de alegría y de orgullo.

P. ¿Qué se siente ser el más joven de Latinoamérica en obtener esa certificación?
R. Se siente realmente bien, porque en un mundo que la experiencia es lo primero, y que es dominado mayormente por profesionales de países desarrollados que tienen ventajas y posibilidades mayores a los que tenemos la mayoría de los ciudadanos de Latinoamérica. Doy testimonio de que se puede, se puede, porque podemos contar con proyectos como el ITLA que forman profesionales que no tienen nada que envidiarle a países con alto desarrollo tecnológico. Trabajar con profesionales con una basta experiencia en el área, como Francisco Deprado y Guillermo González; realmente son los diferenciadores y las ventajas que cualquier dominicano puede aprovechar.

P. ¿Cómo fue el proceso para lograr esta certificación?
R. Fue una labor ardua de preparación, tanto en conceptos  como en prácticas. Se puede comparar con una preparación para una tesis de doctorado donde se estudia 7 días a la semana y 20 horas, y mientras se duerme se sueña con los conceptos. Tuve que sacrificar mucho, pero gracias a Dios conté con el apoyo de mi esposa, mi familia y mi equipo de trabajo que me dieron ánimos siempre, aun cuando solo paraba para almorzar y dormir.

P. ¿Cómo se visualiza en el futuro?
R. Me visualizo transfiriendo el conocimiento adquirido a las siguientes generaciones de tecnólogos de la información de República Dominicana, porque es un orgullo decir que soy parte de un selecto grupo y que muchos más dominicanos también son parte de este grupo.   


“La verdad no es un artículo que se compra y se vende con beneficios” Juan Bosch

Chukunaky.blogspot.com ©2005. Todos los derechos reservados. CABRALEÑO, LAGUNERO Y VIEJAQUERO es un medio informativo. No nos hacemos responsables de las opiniones de nuestros articulistas, siendo éstas propiedad única y exclusiva de sus respectivos autores; por lo tanto, las opiniones expresadas en los artículos o noticias no necesariamente reflejan las opiniones del blog ni de su Administrador.