"a Miguel, a Julio Maríñez y a Finiquito Vásquez no les interesa sacar a la entidad partidaria del marasmo en que se encuentra."
Por: Nélsido Herasme
Desde la celebración de la XXIX Convención Extraordinaria, celebrada en marzo del 2011, Miguel Vargas reunió la “Comisión de Control del PRD para expulsar de forma grosera y mostrenca al doctor Emmanuel Esquea, a la sazón presidente de la Comisión Nacional Organizadora (CNO) y de ahí jamás volvió a la casa nacional.
Hasta ahora todas las vías de entendimiento para superar la crisis que mantiene al partido de rodillas han sido destruidas por el reducido grupo que dentro de esta organización encabeza Miguel Vargas.
Sin temor a equívoco, el presidente virtual perredeista ha confundido este activo de la libertad y la democracia con una de sus empresas, donde puede echar a cualquiera de su puesto.
En el diccionario de Miguel solo existen las palabras expulsión, exclusión y apresamiento. La iglesia católica en la persona de su cardenal, la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) y el movimiento no partidista Participación Ciudadana (PC), han expresado abiertamente el deseo de mediar en el conflicto que sacude al PRD, pero han encontrado obstáculo de sus caballos de Troya.
En resumen, a Miguel, a Julio Maríñez y a Finiquito Vásquez no les interesa sacar a la entidad partidaria del marasmo en que se encuentra.
A esos tres mosqueteros lo único que les importa es sancionar y salir corriendo a buscar la bendición del TSE (Tribunal Superior Electoral), una corte hecha a la medida de su sastre, para limpiarle la ruta hacia el 2016. El Cardenal ha dicho que solo está a la espera de que Miguel Vargas flexibilice su postura, porque la iglesia está la disposición de ayudar al PRD, pero indicó que todavía no ha recibido ninguna solicitud de parte de Miguel, para que intervenga en ese sentido. El prelado está dispuesto a mediar y convocar a los obispos para que asuman la solución del problema.
El equipo de prensa de Miguel, dirigido por Wilfredo Alemany y el pequeño Nelson Marte, solo se limita a elaborar notas desde la clandestinidad y entregarlas a periodistas de algunos medios para que las publiquen íntegramente en sus diarios.
No logro explicarme que en unas elecciones, un candidato saque un 47 por ciento de los votos, sea el más votado de forma individual, de 31 provincias gane 28 y de las 14 más productivas del país, alcance 10 y por encima de ello tenga que ser expulsado de su partido.
“La verdad no es un artículo que se compra y se vende con beneficios” Juan Bosch
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