Cada vez es más frecuente escuchar que el “fin de los tiempos” llegará en el año 2012
“Una profecía cumplida es una profecía fallida”, Michael de Nostradamus
Cada vez es más frecuente escuchar que el “fin de los tiempos” llegará en el año 2012, basándose no sólo en las profecías de diversas corrientes esotéricas y espirituales, sino también en algunas proyecciones científicas respecto al cambio climático.
Sin duda es un año especial, porque es bisiesto y ocurrirá un eclipse total, una alineación del centro de la galaxia con el ecuador celeste, el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno, un evento que sólo sucede cada 13.000 años.
Es lógico, por tanto, que muchos se sientan inquietos ante la cuenta regresiva hacia el 2012, cuando se nos marca un cambio de 180 grados para la humanidad. Pero, ¿en que consiste esa transformación? ¿Seguirá existiendo la Tierra como la conocemos? ¿Seremos capaces de sobrevivir?
Los mayas registraron esta fecha como 13.0.0.0.0, algo sorprendente y de acuerdo a los eventos astronómicos descritos; fecha, en la que la que también finaliza el 13 baktun de su calendario.
El Calendario maya contaba series de veinte años, llamadas cada una Katun y series de 20 Katunes (400 Tún = 394, 3 años), llamados Baktun. De acuerdo a este calendario el 21 de diciembre de 2012 es el último día del decimotercer Baktun.
De acuerdo a las profecías mayas, que incluso el Vaticano ha aceptado como ciertas, el 22 de diciembre del 2012 no volveremos a ser los mismos, pues nuestro destino parece encaminado a convertirnos en seres evolucionados con diversos poderes mentales.
Esotérica, científica y religiosamente el 2012 es un año de grandes cambios espirituales (muchos le llaman apocalípsis) mientras que otros toman la exactitud de los mayas y la finalización del Baktun como algo sobrenatural, lo que causará un cambio en el orden mundial.
A estas ideas se les suma las teorías de que los mayas regresarán de su viaje estelar (porque su desaparición quedó sin resolver); y la que dice que varios algoritmos descifrados en la Biblia indican que un meteorito colisionará con la Tierra para ese año.
Más lo que los Mayas concretamente profetizaron es que a partir de 1999 tendríamos 13 años para decidir nuestra suerte como sociedad, antes que fuera demasiado tarde y nos sometiéramos a la autodestrucción.
Entonces, ¿los mayas predijeron el Apocalipsis o una nueva era en el 2012?
Aquí se hace necesario interpretar la forma de pensar y de hablar de los antiguos sacerdotes mayas, a fin de comprender que el concepto del fin del tiempo no quiere decir destrucción, sino que se refiere a un cambio en la manera en que nos percibirémos a nosotros mismos y al mundo.
Cabe también destacar que sus predicciones son una guía para prevenir los eventos negativos, pues no son leyes que se cumplen inexorablemente.
Son sólo advertencias para que tomemos conciencia de la necesidad de cambiar de rumbo y evitar que se hagan realidad. El destino está en nuestras manos. Con pensamientos positivos de amor hacia los demás podemos crear nuestro futuro.
Así que las generaciones actuales somos realmente privilegiadas, ya que experimentaremos ese despertar espiritual mientras vemos las transformaciones políticas, sociales y culturales consecuentes.
Podemos sentirnos entusiasmados de ser testigos y participantes de dichos cambios, sabiendo que algo de gran magnitud va a pasar en el universo y estaremos vivos para presenciarlo. Es excitante saber que tan adelantados fueron los Mayas y que tan exactos también.
El enfoque
En ese contexto, el presente texto se centra exclusivamente en las ancestrales profecías mayas para nuestro tiempo, de acuerdo a las conclusiones que sus antiguos sacerdotes mayas hicieran de sus cálculos astronómico; y cuyo significado sigue siendo de difícil interpretación para arqueólogos, criptógrafos, ect.
A esos antiguos testimonios que dejaran los sacerdotes -a través de petroglifos, jeroglíficos, símbolos y otras escrituras- se suma la actual interpretación de personas como Don Diego -actual sacerdote maya muy respetado entre los herededos de esta etnia- asentados principalmente en Guatemala y el estado de Yucatán en México, que ha traducido los Libros Sagrados Mayas del “Chilam Balam”, pudiendo así conocer algunas el legado de sabiduría maya.
Es necesario enfatizar que pocas personas pueden traducir con maestría, los mensajes dejados por los “Ahau Kines” (“hombres verdaderos”, sumos mandatarios y sacerdotes), en la lengua sagrada maya. Así que debemos agradecer a sus legítimos herederos que nos permitan conocerlos.
Tal vez, las revelaciones nos han llegado hasta ahora, porque se creía que no éramos lo “suficientemente dignos” para recibir tal conocimiento o existía el riesgo de que, influenciados por intereses de orden personal, pudiésemos utilizarla inadecuadamente.
Además el mundo civilizado podría desmerecer tales profecías, exponiéndose inclusive a ser ridiculizadas al herir la susceptibilidad de las religiones consolidadas, con lo cual se corría el riesgo de que las profecías mayas fueran declaradas “blasfemas”.
Por consiguiente y asumiendo que “todo lo que sucede, ocurre por alguna razón”, con seguridad existe un motivo poderoso por la que en estos últimos tiempos, hayan comenzado a difundirse la sabiduría y conocimientos del pueblo y maya.
Ello sucede porque el tiempo para su difusión y comprensión es precisamente ahora, pues estamos presenciando su desarrollo y consiguiente cumplimiento. En el marco de nuestro libre albedrío, tenemos la oportunidad de aceptar o rechazar los cambios previstos.
En el caso afirmativo podemos ser parte de su maduración y, de esa manera, arribar a un Mundo Nuevo, constituido por una Nueva Tierra y una Nueva Humanidad.
En consecuencia, tenemos una elección más: asumimos una conducta de temor que anule nuestras capacidades como seres humanos multidimensionales, o aceptamos el desafío de avanzar hacia nuestra evolución, abrazándonos y uniéndonos para que cada uno participe de forma conciente y decidida en esta transición de nuestra “Morada” (la Tierra) y sus “Moradores” (la Humanidad).
Evidentemente, según las profecías mayas y otras existentes con relación al “fin de los tiempos”, se esperan tiempos inquietantes y momentos aterradores. Sin embargo, si nos vinculamos de forma fraternal, aceptando el saber de los antepasados, daremos el paso siguiente hacia una era de amor y luz.
Ello nos permitiría recordar que somos los verdaderos creadores de nuestro cielo en la Tierra, pero para que ocurra este gran salto cuántico como la humanidad que somos, habremos de comprender que tenemos el pleno dominio sobre nuestro destino.
Si decidimos avanzar, el camino nos otorgará, entre otras cosas, la capacidad de leer la mente y viajar a través de las dimensiones; ya no viviremos los efectos del tiempo sino que será algo que crearemos y que utilicemos para nuestra evolución individual y colectiva.
También podremos manifestar de manera instantánea lo que pensamos y sentimos, crear la realidad que deseamos y a la que podemos recurrir a voluntad.
Todo ese poder es factible para el ser humano pues según los mayas, para quienes Dios es la vida de todas las formas del universo, siendo la humanidad una de esas manifestaciones infinitas.
"I always tell the truth, even when I lie"
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