Polo – La niña Cándida Yiser Báez Olivero, quien “le había pedido a Dios que le enseñara los cielos y el infierno”, se mantuvo en ayuno por tres días para que Jehová le muestre lo que le pidió y así poder testificar al mundo la grandeza y bondad de Dios.
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Según notas recogidas por este escribidor, la imberbe permaneció en ayuno durante 48 horas y en estado inconsciente 72 horas en la que la pipiola caminó dentro de la iglesia sin abrir los ojos, mientras que la una multitud se mantuvo activa presenciando lo ocurrido.
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El hecho tuvo lugar en la Iglesia Casa Victoria Segundo en el barrio Fondo de Agustín en esta laboriosa comunidad, donde en el transcurso de las horas de de ayuno, unas treinta personas se mantenían en vigilia cada noche; una de ellas dijo que vio “a dos ángeles llevarse a Cándida hacia arriba”.
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Pasadas las 72 horas, la niña se levantó y mandó a buscar a su papá y le dijo “busca de Dios, pues él me mostró dos demonios que te agarraban de la mano y te llevaban al infierno”; escuchado esto, el padre de la niña se arrodilló y aceptó a Jesús como su Salvador.
Expresó también que “Hay cristianos que simulan el ayuno. Para ellos Dios les tiene un ciclón que los arrastrará por burlarse de Dios”.
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Esta es la segunda ocasión en menos de un mes que sucede algo parecido a esto en Polo. La joven Yoa Medrano fue la primera que duró tres días “muerta” y “revivió” "para anunciar al mundo lo que Dios le había enseñado".
Se espera que Cándida Yiser Báez Olivero haga lo mismo que Yoa y que de un testimonio más amplio en los próximos días."Siempre digo la verdad, incluso cuando hablo mentiras"
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