En la imagen de izquierda a derecha: Víctor Audrey Ferreras (Pipito), Ernesto Urbaez (Ernestico), Melchor Feliz, Elmer González, Wilson Ramírez (Bolita), Ángel Darío Feliz (Pirichito), Julián Ramírez (Ovejo), Luis Medrano, Sandro Ferreras (Siningui-Piquito), Víctor Amed Ferreras, Abelardo Ayala, sentado: Javier Ferreras (Blanco). imagen de 1995 en motivo del 1er acto de reconocimiento a figuras Cabraleñas.
Por Melchor Feliz
Elmer, recuerda que estando en el patio de Lopez, llegó Ernestico con un niño de 7 u 8 años, jabao de contextura esquelética, con nombre propio aunque con un mote de caprino con el que el común de las personas le conocía.
Su madre había salido del país, Don Ernesto Urbaez requirió la aprobación del padre y hermanos mayores de "Joselito " para llevar a éste a Cabral, allí cambiaría de hogar, familia, ambiente y amigos. Creció junto a una generación que se desarrolló entre las calles Duarte y Sánchez, integrado al grupo de amigos los "Cucu", liderados Por el menor de los Hijos de Bolívar González y Luisa Cavallo, jugamos los mismos juegos recorrimos las mismas calles y coincidimos en tantas cosas que no dudo que también en el enamoramiento hacia la misma muchacha, el fue así.
El solar de Tistete y la calle Sanchez fueron nuestro centro deportivo para jugar "pelota" y balonmano, respectivamente, en ambas demostró tener condiciones siendo motivo de cuestionamiento la fuerza con la que golpeaba la bola y la velocidad con la que lanzaba el balón, temiendo que esta impactara en nuestra anatomía y nos provocara dolor.
Fueron días de verdadera gloria juvenil, de muchas ilusiones y entretenimiento como: Me caí entre un pozo, el agachaos, Flor y Convento,
Parte de nuestras acciones y miradas encontraban un punto convergente en la casa de África florida de muchachas bonitas y amigables de quienes deseábamos algo más que una simple amistad, lograrlo era como obtener un trofeo de gran valor, pero Julián y yo no corrimos con suerte ellas estaban destinadas a otros amores, de todos modos él luego encontró su amor en
El tiempo corría tan deprisa que ya podíamos ir al Típico Rincón, luego al Palomar y al S-19, allí mi amigo Julián, Pegaba el pecho al Ritmo de Josie Esteban, Alex Bueno le cantaba a Colegiadas y Caras Bonitas y entrábamos al coro del Hello que Lionel Richie impuso en idioma extraño. Para entonces las cosas eran de Cal o Arena, vestíamos con Diseñadores y
La llegada en 1986 del Dr. Luís E. Feliz Báez a Cabral como director del Sub Centro de Salud, fue de gran ayuda y cohesión para el grupo, éste, junto al Ing. Rodolfo Feliz Alba, Antonio Feliz y El Dr. Fernando T. Feliz S. ejercieron fuerte liderazgo entre nosotros, muchachos cuyo interés mayor era divertirnos, compartiendo en juegos, cocinaos, estudios y tragos sociales. Al Dr. Luís, se le ocurrió fundar el primer Comité Municipal de voluntarios para
Las tareas en
Convertidos en Bachilleres, con un año de diferencia, partí a la capital, pero mi amigo Ovejo quedó en el Cabral de acogida, su nuevo pueblo. Luís, Rodolfo, Elmer, Luisin, Pirichito, Gran Papá, Vitico, Siningui, Wilson, Máximo, Ramoncito, quien luego seria su compadre y amigo hasta el final y quienes se encargaron de mantener los lazos de amistad. En mis frecuentes viajes a Cabral siempre procuré su compañía. Junto a los anteriores organizamos eventos de Reconocimiento Publico a quienes habían contribuido con nuestra formación, luego ,a quienes como estos, eran figuras destacadas de nuestro pueblo, esos reconocimientos lo hacíamos en ambiente festivo, nos llamaban los Gran Papá, compuesto por muchachos criados de cerca con intereses y gustos comunes.
Nuestra amistad, aunque invariable en el cariño, entraría en un proceso de alejamiento por el cambio de ambiente, ya no coincidíamos en lugares frecuentados, estudios, trabajos, novias, nuevas prioridades, el trajinar de la ciudad, nuevos amigos, matrimonio etc. Todo ello ayudo a construir una franja amplia, que el tiempo no logró estrechar. Resulta paradójico que viviendo en la capital, ya no nos reuníamos como antes, la capital nos distanció, nacieron hijos que ni siquiera se conocen, pero en mi pensamiento y deseos de bienestar para el nunca cesó, tampoco la llamada o el intento de felicitarlo el día de su cumpleaños, 6 de Enero, igual que yo.
La vida a veces suele ser cruel, el no alcanzó la oportunidad de una vida mas holgada, nació en un hogar de limitaciones, así murió. Tal vez su defecto Congénito, Pecho de Paloma o de Quilla, pudo encontrar solución, si la procuraba a tiempo, talvez, no lo se, no puso importancia a eso de tener una Protuberancia en parte Izquierda del pecho, su corazón creció tanto que ya no podía sostener sus delgadas piernas, sus pulmones no expedían la cantidad de oxigeno necesarios para una vida sin angustia, la vitalidad lo dejaba solo, mi amigo Ovejo moría día a día, su pecho guardaba una bomba a punto de detonar.
El día 13 de agosto, fue la detonación, expiró en la madrugada, talvez en momentos que en su casa materna de Invivienda, se preparaban para celebrar el ultimo Rezo a su fallecida madre, que Ironía ,cuanta desdicha envolvió a Ovejo !!. Su madre no lo pudo velar, dicen que ella sufría ver desfallecer, poco a poco a su hijo Joselito, pues tambien había visto marchar a 3, no aguantó tanto dolor.
Ovejo, en su lecho de muerte, hospitalizado, tuvo oportunidad para despedirse de quien fue su amigo y compadre hasta el final, Ramoncito, a éste le dio las gracias por haberlo acogido desde que a temprana edad llegó a Cabral, le agradeció el trato y respeto a su origen humilde, la solidaridad que siempre le mostró, su compañía en horas de necesidad y angustia por su enfermedad, que le deseaba progreso para el y sus hijos y finalmente, lo "despidió" porque lo que en el momento sentía, no lo dejaría vivir por mas tiempo y no quería verlo, ahí parado, ante tanto sufrimiento y sin poder hacer nada, no quería que su amigo de tantos momentos agradables, viera su final y así se rindió a la muerte, dejándonos con el corazón partido entre la perdida y la impotencia, el pesar, por no haber podido ayudar al amigo a lograr un trabajo digno para mantener sus hijos y su mujer, las deudas de gratitud de las que fue acreedor, ante mi, quedaron saldadas respecto a él, no le debo mas que el sentimiento amargo de verlo partir, pero no respecto a los hijos que hoy quedan sin su protección y a quienes sus amigos debemos ayudar.
Julián Ramírez Reyes, Joselito para sus padres y hermanos, Ovejo para quienes lo hicimos sentir importante y Cabraleño, amigo sincero en todo momento, fiel, solidario, valiente, terco enamorado de las mujeres y el buen vivir, sufrido y orgulloso, amigo de lo bien hecho, honesto y rabioso. Hasta Luego te Digo,
Posdata:Gracias Hermanos Elmer Bolivar, por tu pedido para que escriba algo sobre Julián, es mi deber.
2 cometarios:
tremendo comentario de la vida de un gran ser humano y de la vida en el solar de titete aunque yo era mas pequeño los veia jugar pelotar y ver tan grandes dibujos animados son tiempos que no volveran tiempo en que cabral era cabral hoy se ve arropado por el fantasma del desempleo y las drogas ojala y esos tiempos volvieran, pero el tiempo no da marcha atras adelantes mis coterraneos luchemos por nuestro pueblo y que no mueran nuestras costumbres
tremendo comentario de la vida de un gran ser humano y de la vida en el solar de titete aunque yo era mas pequeño los veia jugar pelotar y ver tan grandes dibujos animados son tiempos que no volveran tiempo en que cabral era cabral hoy se ve arropado por el fantasma del desempleo y las drogas ojala y esos tiempos volvieran, pero el tiempo no da marcha atras adelantes mis coterraneos luchemos por nuestro pueblo y que no mueran nuestras costumbres
Publicar un comentario