La Playa San Rafael, que se confunde entre el verde de las montañas y el azul del cielo, es uno de los mayores atractivos de la zona, que con su río frío, que nace en las montañas, incita a conocerlo.
Por Erika Rodríguez
Barahona.-Cada pueblo tiene su esencia y una historia que contar. Pero hay unos más que otros, que poseen incalculables atractivos, como Barahona, que le otorgan un rango insuperable, permitiendo que el visitante se enamore de su territorio y se contagie en cada visita o aventura.
Santa Cruz de Barahona acuña de todo un poco, desde la sal,
hasta el larimar, impresionantes playas, ríos, balnearios y montañas, el
encanto de una laguna encantadora, el magnetismo de un polo que llena de
intriga y confunde entre la ilusión y la realidad; la historia de un ingenio
que ha endulzado a miles y la productividad de un rubro llamado el “plátano
power”, que nos representa en China, Manhattan, Berlín y Taiwán.
Encantos por Doquier
Esta
tierra ubicada en una geografía envidiable y que deslumbra por su diversidad de
atractivos, tiene bien ganado su apodo de “La perla del sur”, que muchos ahora
llaman “La perla del Caribe auténtico”.
Posee
la única mina de Larimar del mundo, la famosa piedra semi-preciosa de color
turquesa parecida al color del mar Caribe que baña sus tierras, ubicada en la
loma cerca del pueblo de Bahoruco.
Es
una provincia que brilla con luz propia, no sólo por los encantos naturales que
tiene, sino también por su gente, ya que ha dado de qué hablar hasta en
Hollywood, al ser la tierra que vio nacer a las glorias del cine y la música,
María Montez y Casandra Damirón.
La provincia que recibe a los visitantes con una histórica
fachada representativa como es el “Arco del Triunfo”, una réplica del
emblemático monumento francés, es todo un mundo diferente, por su terreno
silvestre, árido, con una flora y fauna poco comunes con el resto del país, que
le dan un aspecto aventurero.
Este pueblo de hermosos atardeceres tiene un clima variado, con
temperaturas frescas en la montaña y calurosas en el llano y playas por
doquier, todas con arena granular, como Saladillas, El Quemaíto, Bahoruco, La
Ciénaga, San Rafael, Paraíso, Los Patos, Guarocuya, El Caletón, Enriquillo y
Las Salinas, que invitan a dejarse contagiar por sus aguas cristalinas.
Barahona,
conocida también como “La novia del Caribe”, es un lugar idóneo para el deleite
y descanso, y cómo no, para la diversión de esas que merecen ser contadas.
Facilidades
Tiene
en su haber una oferta considerable para quienes decidan disfrutar de las bondades
del trópico, a tan solo dos horas y media por carretera de la Capital.
Aunque no cuenta con grandes complejos turístico, sí tiene
pequeños hoteles para quienes apuestan al sano esparcimiento y la recreación,
como el Guarocuya, el Loro Tuerto, La Saladilla Beach Club, el Caribe, Costa
Larimar, Look, Los Hijos de Dindo y El Quemaíto, entre otros.
Pero también hay opciones para los más osados, ya que hay
visitantes que prefieren el turismo de montaña y la experiencia de vivir días
alejados del bullicio, optando por divertirse en lugares más lejanos apartados
del pueblo, como Casa Bonita, que ofrece relajación al más alto nivel y
habitaciones frente al mar.
Recursos
Estancados
Para José Santana Olivero, director regional de Turismo de la
provincia, en esta zona están dadas las condiciones naturales para ofertar un
turismo diferenciado.
“Si
estos recursos se explotan pueden ser, en el futuro el mejor complemento para
que el país enriquezca su oferta turística y compita en los mercados
internacionales”, afirmó Santana Olivero.
Explicó
que durante años es mucho lo que se ha debatido y escrito sobre el promisorio
futuro de esta zona y lo que eso representaría para sus habitantes, refiriendo
que si se explotan estas bondades y se inician complejos turísticos ambiciosos
esa sería la llave para elevar la demanda de turistas en todo el sur.
“La verdad no es un artículo que se compra y se vende con beneficios” Juan Bosch
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