Cabral y Polo amanecieron de Luto.

Falleció el profesor Daniel Francisco Urbáez Gómez (Pancho)

Por: Yassir Féliz
E-mail: Chukunaky@hotmail.com

Falleció en la madrugada de hoy el excelso profesor Daniel Francisco Urbáez (Pancho), quien fue un ilustre ciudadano y un luchador gremial y social en pos de los mejores intereses de las comunidades de Polo y de Cabral.

Pancho, de 64 años de edad, murió en la Plaza de la Salud, a casusas de un cáncer hepático. Era hijo de Valencia Gómez, era hermano de Amparo, Rafael (Tataéte) y Lucrecia (Kéka). Nació en Cabral, se trasladó desde muy joven a Polo en donde laboró como maestro de educación básica y secundaria en el liceo de Polo.

Pese a vivir con toda su esposa e hijos  en Polo, Pacho nunca se apartó física y mentalmente del Cabral que lo vio nacer, ya que siempre estuvo atento a todo acontecimiento que involucrara a Cabral y a las luchas de sus reivindicaciones.

Recordado eternamente por sus innumerables e inseparables panegíricos arengados en los cementerios de Polo y Cabral, Pancho fue definido por sus amigos como “uno de los hombres más democráticos del pueblo de Cabral, solidario, luchador incansable por las reivindicaciones magisteriales y sociales de avanzada”.

Además de Maestro y gremialista, Pacho fue Sindico de la comunidad de Polo,  municipio en donde hoy serán velados sus restos mortales; sus familiares y amigos trasladarán mañana en la mañana el cuerpo sin vida de este ilustre cabraleño hacia la Iglesia Nuestra Señora de los Remedios de Cabral, donde será expuesto hasta que el cortejo fúnebre parta hacia su destino final: El Cementerio Municipal de Cabral.

Profesor Pacho, usted siempre será recordado por todo su pueblo como un munícipe espectacular y el más excelso e insuperable panegirista que nuestra tierra nos dio y nos quitó.

¡¡¡Oh la vida, mi inolvidable Profesor Pancho!!!... tantas veces a usted le toco perorar panegíricos magistrales para sus amigos muertos en el ayer,  pero hoy, algún amigo le arengará uno para usted, pero jamás, jamás ni nunca con la naturalidad, la destreza y la fuerza inigualable con que usted, en este mismo Campo Santo lo hizo en infinitas ocasiones.

"Siempre digo la verdad, incluso cuando hablo mentiras"