!!Abinader, no me hagas esto!!

ANECDOTAS CABRALENAS XIV

Por: Elmer González

E-mail: protector_g@hotmail.com 

Es conocido en Cabral, sobre munícipes que son personeros expertos en lisonjas y adulonerías a los líderes políticos de los distintos partidos y, en base a labias, logran convencerlos de que son líderes (sin serlo) en el pueblo. Históricamente y con éxito, muchos en Cabral, se han vendido como verdaderos líderes comunitarios, para sacar ventajas de la política. 

Se conocen varias anécdotas del famoso Vampiro Cervecero, histórico personaje cabraleño, amo y señor del arte de la verborrea y el allante, erudito de las proximidades del parque; todos en el pueblo conocen al Vampiro. En 1999, en plenos albores de las elecciones presidenciales del 2000, varios aspirantes a la candidatura presidencial del partido del Jacho, recorrían la geografía nacional en busca de captar adeptos y lograr su nominación como candidatos. 

El Vampiro, había entablado amistad en la capital con J.R. Abinader, Senador de Santiago, y potentado líder norteño del partido blanco, dueño por demás de un gran centro de estudios superiores. Abinader, entendía que debía buscar votos en las comarcas del Sur, y contaba con grandes recursos para la captación de dirigentes perredeistas que le apoyasen. 

Este aspirante fue conminado a visitar a Cabral por El Vampiro, con la promesa de que el Parque Central Los Trinitarios, estaría rebosado de gente en apoyo a su precandidatura. Para esa jornada proselitista este precandidato había remitido al Vampiro, la friolera suma de RD$25,000, (un dineral para esa época), con los cuales se iba a suplir y abastecer a los prometidos activistas y seguidores de los barrios del pueblo, que según el Vampiro, desde el amanecer, por cientos le esperarían en el parque central Los Trinitarios de Cabral. 

Llegó el día, todo estaba listo, el recibimiento al dueño de la O&M y senador del pueblo de las Águilas cibaeñas, estaba programado para las diez de la mañana; el político organizó un safari de 12 jeepetas; invitó a la prensa escrita y a la televisión, a sus familiares y sus jefes de campaña para demostrar la fuerza emergente de su liderazgo en el municipio de las tilapias, apoyado lógicamente por el gran liderazgo del Vampiro. 

Como todo político impuntual, se retrasó una hora y media en llegar a Cabral; al llegar excitado al área del mercado, se paró y le comunicó a la caravana que eso sería apoteósico; cuando arribó al parque a las 11: a.m., patidifuso observó sólo a 10 fervientes perredeistas, dos limpiabotas y 3 niños con banderas y afiches alusivos a su figura; decepcionado ni siquiera quiso desmontarse de su vehículo; se paró en la calle 27 de Febrero esquina Gastón F. Deligne, pero el parque estaba vacío y a tres metros de distancia venía caminando el Vampiro, quien con el típico bulto del cabraleño, y con los brazos abiertos le vociferó en voz alta: Abinader, no me hagas esto!!!!!!!, me dijiste que llegarías a las 10:00 a.m, a esa hora en este parque habían más de dos mil personas esperándote. 

Abinader y su caravana, retornaron sin regresó a la Capital, y dejando de disfrutar un manjar de tilapias con coco que la esposa del vampiro les había preparado.

 "Siempre digo la verdad, incluso cuando hablo mentiras"