Por: Eliezer Olivero
E-mail: elieolivero@hotmail.com
En la semana pasada llega a mi oficina el mensajero interno de la institución donde laboro, me dice algunas palabras introductorias y luego me entrega una carta que la Dirección General decidió enviarle a todos los empelados de esta. De inmediato me inscribo en la lectura de ésta y descubro el valor de lo expuesto en ella y he tomado la decisión de que los Chukunautas también aprovechen el contenido el cual entiendo le servirá de mucho bien en su diario vivir. Dejo aquí la carta para el disfrute de ustedes:
Arquetípicamente el padre tiene una función simbólica que nos remite a: Identidad, reglas, herencia, poder, conquista, protección, provisión, respeto, límites, orden, disciplina, honor y autoridad.
Un verdadero padre, guía y protege a los que tiene bajo su tutela y para ello respeta un orden en el cual él ha sido puesto como autoridad de la familia.
Cuando vamos al significado de la palabra Arquetipo nos damos cuenta de la supremacía de las acciones o cosas protagonizadas por el padre, quien a la vez sirve de modelo para quienes estén bajo su tutela, sus hijos.
Es tal el Arquetipo o modelo del padre que está muy relacionado al héroe. El hijo sin la figura interior del padre tiende a sentirse perdido, sin rumbo en la vida, psíquicamente desestructurado.
Sin lugar a dudas, a nivel personal, el arquetipo del padre-héroe nos permite contactar el poder de liderazgo y de organización, la capacidad de acción, para ser guerreros de la luz, comenzar y finalizar las cosas, proteger y procrear, en su forma no armónica representa la guerra, la competencia, la posesión, la represión, la violencia, la trasgresión del orden, los celos, y hasta la destrucción.
El padre es integrado: como un ser egoísta y tiránico que opera a través del uso desbalanceado del poder. Es un duro juez que controla a través de la crítica y la intimidación, condenando así a los demás para cumplir sus objetivos. Es inconsistente, no fiable, abusivo y arbitrario.
Su lado oscuro, del padre, emerge cuando la ayuda y protección se convierte en control dictatorial o autoridad abusiva, o cuando no se cumplen con las funciones del rol lo que constituye un descontrol total en el interior familiar y de ahí el irrespeto de parte y parte, es decir de padre a hijo y viceversa.
En el lado positivo el Arquetipo del padre protege, dirige, disciplina y nos modela lo que debemos hacer. Es también la ley que establece el orden, además muestra la organización y la habilidad para gobernar en una persona.
Cuando un padre da su nombre a su hijo, no se limita a cumplir con una simple formalidad sino que lo esta acogiendo en su psique (en su alma) para que pueda echar raíces en la suya. Le ofrece un lugar a partir el cual el niño podrá establecer su identidad, el origen de su vida, sus ideas, su solidez psíquica y la autoridad sobre su propia vida.
Si un niño lo es todo para su madre y padre y viceversa, será muy difícil dejarla sin que se produzca cierto drama. Si la ley mira a la madre para garantizar la seguridad del niño, se necesitaría legislar para que los niños tuvieran derecho a divorciarse de ellas.
Ninguna persona puede ser completa si no a tomado a su madre o su padre, lo que nos da constancia de la importancia de ellos para nosotros en la vida, así como el saber de su existencia en nuestros lados cada día.
Seamos justos y dejemos de lado la superficialidad social, para mirar con respeto y honrar al portador de las semillas de vida.
"Siempre digo la verdad, incluso cuando hablo mentiras"
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