Mis reflexiones por mi Cabral

Nuestros valores han caducado‏
 (Parte I)

Hace unos días, en mi constante cuestionamiento a las razones y preceptos establecidos que rigen quizás la mayoría de nuestro comportamiento social, me detuve a leer una noticia que daba referencia de que, en la ciudad de Madrid, en España, fueron detenidos un grupo de narcotraficantes oriundos de Barahona y azua, que conjuntamente conformaban una banda que se dedicaba al trasiego y comercialización de estupefacientes (drogas) en este país. Sentí en mi interior una gran pena de leer en esta nota apellidos tan sonoros y comunes que habitan nuestros pueblos. Al final no sentí más que un tremendo escozor que inundó mi garganta y me llenó de una gran pena y tristezas confusas; pues es sabido que muchos jóvenes de nuestro pueblo han caído de bruces ante la ambición y sed de tener una vida llena de banalidades y consumismos.

Quizás no sea quien para criticar estos exabruptos, pues yo, a mea culpa, asiendo que también me he dejado llenar de vanidades insanas y materialismo innecesario y lascivo. Sin embargo, es nuestra responsabilidad social mirar nuestros actos y cambiar la forma en que vemos la vida y compartir con nuestros hermanos estos puntos de vista, yo lo he hecho y expongo aquí mis inquietudes. Es posible que gane mas enemigos que los que tengo con lo que diré a continuación, o quizás gane otros amigos que no tengo, pero en verdad lo que busco es ganar consciencia ciudadana y mejorar nuestro comportamiento.

Nuestra educación: cuando estudié en el liceo de Francisco A. Peña, creía tener la mejor de las formaciones posibles, pues quien dirá hoy día que ser instruido por Carmen Marte de Nín era una tarea, sino más bien un placer, un orgullo?, quien no recuerda al Profesor José Solona, quien tenía bajo sus hombros enseñarnos Algebra, o Mario Cubana que, con su peculiar forma de ser nos mostró el mundo en Geografia e Historia. Sin embargo, con estos titanes que han entregado sus vidas a enseñar a mas de 5 generaciones de estudiantes hijos de Cabral, cuando llegué a santo domingo a estudiar en la universidad choqué, como bólido engrasado, contra la realidad cruda: mi formación fue deficiente y vacía, tenia lagunas más grandes que la laguna del rincón, las cosas que para los demás les resultaban elementales yo necesité volver a mirarlas como nuevos aprendizajes y así fui topetando hasta auto inducirme a mejorar y cambiar la balanza.

Hoy día ya no tenemos los mismos profesores, ni siquiera la misma intención por parte de los estudiantes para tomar su formación en serio, ahora tenemos algo mucho “mejor”, ahora podemos olvidarnos del estudio porque podemos ser traficantes, podemos ser ricos en poco tiempo. Es verdad que no todos los estudiantes piensan igual, claro está que los hay dispuestos a echar para delante de forma más “difícil” pero sana, que es estudiar; pero en contraste, tenemos una matriculación de profesores mediocres y analfabetos que transfieren su ignorancia a estos buenos intencionados estudiantes. Cómo es posible que nos paremos inertes a ver como nuestras instituciones de formación estén tan deterioradas e inútiles?, no hay autoridad, no hay intención, no hay preocupación, no existe consciencia para entender que si un analfabeto instruye a un “estudiante” lo está convirtiendo en otro “analfabeto”?

Cuándo dejaremos de ir a la escuela o al liceo a “pasar” exámenes?, lo que importa verdaderamente es que nuestros estudiantes “aprendan”, que vayan a una universidad a brillar, a prosperar. La comunidad de Cabral debe unirse en torno a exigir, como es su derecho, que los hijos de las familias cabraleñas tengan una mejor formación. Esto debe ser nuestra lucha, no de un estado que ha fallado, no de un gobierno disfuncional e indolente que no mira a las minorías, sino que mira a su poder.

Nuestros padres: cuántos de los padres de familias de Cabral toman 30 minutos para revisar las tareas y obligaciones escolares de nuestros hijos?, me atrevería a decir que apuesto mi mano a que con los de dedos de la misma mano puedo contarlos. Ya no nos preocupamos por educar a nuestros hijos, los dejamos al libre albedrió, los dejamos convertirse en hombres y mujeres siendo niños y niñas. Y peor aún, cual es el legado de valores que le estamos dando a los hijos que mañana tendrás hijos?

Parece que mi reflexión en este sentido es pesimista, el problema está en que si no formamos a nuestros hijos de forma correcta, con valores, con sentido de honestidad, con respeto, mostrándoles que el camino correcto, aunque difícil, para superar nuestras adversidades es estudiar, que hacer el bien no está mal o pasado de moda, que es necesario compartir lo poco que tengamos con los que más nos necesitan, que ser rico no es un estatus económico, sino un estilo de vida, que la familia es realmente lo que más importa; entonces, si no hacemos esto, estaremos criando corderos que irán en fila a sacrificarse en este mundo de avaricia, droga y delincuencia.

Nuestros políticos: como hijo de Victor Ml. Ferreras (Víctor bobón), sentí en lo mas propio la innegable pasión que los cabraleños tienen por ejercer la política, eso no está mal, pues es un medio por el cual se pueden inyectar cambios importantes en las vidas de los conciudadanos que compartimos el mismo suelo. El problema de los políticos es simple: NO HACEN POLITICA POR VOCACION, hacen política para agenciarse un lugar de poder, hacen política porque necesitan el empleo, otros en cambio, hacen política porque en su ego, profundamente arraigado en sus frustraciones, necesitan sentirse superiores y diferentes a la gleba, el común, el humilde; inclusive, hay muchos de esos políticos que entienden que los cargos y posiciones han sido heredado de sus parientes, otros, se agencian un derecho falso en base a “trabajos políticos” que jamás han hecho.

La verdad no la tengo yo, sino que puedo mirar desde la distancia, por haber vivido las andanzas políticas de mi padre que, al haber sufrido tantos maltratos nunca alcanzó una posición electoral (gracias a Dios), y que me enseñó que los políticos de Cabral no piensan en Cabral, piensan en sí mismos, piensan en que la vida es una competencia eterna por ver quién puede tener más vasallos mendigando un empleo en el ayuntamiento.

Si estoy equivocado quisiera saber quien, de los políticos de Cabral, ha hecho algo por el pueblo que no sea un simple parque. Quien hizo algo por resaltar los valores culturales de nuestro pueblo?, quien de ellos ha hecho otra cosa que no sea utilizar los ingresos del ayuntamiento para otra cosa que no sea pagar salarios?, quien de ellos ha mejorado la vida de los que menos tienen?, quien ha cuidado y defendido nuestras riquezas naturales?, quien ha enaltecido el orgullo cabraleño?

Mis reflexiones seguirán en una próxima entrega.

VICTOR A. FERRERAS
Mail: v.ferreras@grupohylsa.com

"Siempre digo la verdad, incluso cuando hablo mentiras"

2 cometarios:

Andris Feliz Mordan dijo...

Hola Victor!
Como te dije, me siento muy identificada contigo en tus reflexiones, especificamente en lo que respecta a nuestra educacion. Cuando entre a la universidad me paso lo mismo que a ti (y eso que era una de las mejores estudiantes). Pero ademas algo muy particular es que tengo a mi hija estudiando en el liceo porque he tenido el temor de enviarla a Barahona a un centro de educacion privado, pero no se que es mas riesgoso si exponerla a viajar diario o a que este entre algunos profesores que da pena escuchar como se expresan y como actuan frente a los alumnos. Lamentablemente eso es lo que tenemos y aunque algunos padres tengamos el interes de integrarnos, a veces es imposible pues como en mi caso, los profesores la emprenden contra los padres del alumno, por el hecho de que este se queja por las palabras que le dicen cuando lo corrigen, haciendo de esta forma, que el alumno se limite en sus exposiciones y participacion en la clase por la verguenza que le da la forma en que los profesores tratan cumplir con su trabajo.
En parte tambien tenemos la culpa los padres, pues en las reuniones que convoca la direccion del centro, de treinta y cinco alumnos solo asisten ocho o diez padres, a los que como a mi me interesa que su hijo aprenda lo poco que se le imparte; y de estos pocos que asisten solo se atreven a hablar dos por el temor de que los profesores le "quemen" la materia a sus hijos.

Solo me resta seguir ayudando en sus deberes desde lejos a Koraima (mi hija), y que esta culmine su bachillerato con exito!!

Saludos!

Victor Ferreras dijo...

Muchas gracias por tus comentarios Andris, es penoso ver que nuestra base de educación esté tan deteriorada. Sin embargo el esfuerzo que haces por mejorar las condiciones de seguimiento con tu hija merece un reconocimiento y aplauso. Las cosas a veces suelen ser menos mal a los ojos del conformista, sin embargo es nuestro deber esperar mas y luchar por mejorar las condiciones de vida que tenemos. Como siempre te he dicho, me siento afortunado cada vez que escucho como persomas como tu se expresan. Suerte.

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