Cápsulas.... cuanta verdad Dios mio!!!!!

Por cosas como estas es que soy un enamorado de mucho de los criterios de Don Alvaro

Por Alvaro Arvelo Hijo
Los hispanos en Estados Unidos, que suman ya cerca de 50 millones, tienen sobre sus cabezas una espada de Damocles por culpa de los sectores políticos más conservadores y más ingratos.

Vale lo de conservadores, por aquello de que se nutren de la maldad consistente en utilizar mano de obra barata para después botarla.

Y lo de ingratos, porque es precisamente esa mano de obra la que los ha ayudado a aumentar sus riquezas.

Es absurdo, injusto, pecaminoso, criminal, abusivo y delictivo que un grupo de poderosos la emprendan contra los inmigrantes... ¡en un país construido por los inmigrantes!

A ciertos elementos que reprimen, discriminan, maltratan, explotan y ahora acosan, encarcelan y deportan la corriente migratoria debe darles vergüenza, si les queda algo, cuando desprecian a gente que pertenece a la ola que desde principios del siglo 17 comenzó a echar las bases de lo que sería esa gran nación.

El propio ministro especial de seguridad interna (o algo parecido), un tal Michael Shartoff dijo recientemente que ya los inmigrantes “comienzan a apestar”.

No sé si se refiere a los peregrinos que desembarcaron en tierras hoy USA procedentes de Europa y a bordo del célebre Mayflower.

Quizás se refiere, para fines de oler mal, al “bajo” que según él se desprende de las familias italianas, irlandesas, suecas, holandesas, inglesas, francesas, alemanas, etcétera, que por siglos han seguido llegando a los Estados Unidos para contribuir a su grandeza.

Tal vez el mal olor que siente el señor Shartoff le llega de los franceses, con Napoleón a la cabeza, que a principios del siglo 19 le vendieron a USA la zona de la Luisiana.

O ese “bajo” procede de los rusos, con el Zar a la cabeza, que a finales de ese mismo siglo le vendieron a USA el hoy estado de Alaska, y a precio de vaca muerta.

Es posible que lo que molesta al señor Shartoff sea el mal olor que despiden inmigrantes como el alemán Henry Kissinger, el francés Lafayette, el español George Santayana, la inglesa Liz Taylor, el judío Woody Allen, el egipcio Omar Sharif, el holandés Bert Blyleven, el japonés Ichiro Suzuki y tantos miles y millones de los inmigrantes que estén allí.

O podría ser que se refiera a gente que emigró de sus países hacia USA, como Albert Einstein, Thomas Mann, Marlene Dietrich, Billy Wilder, María Callar, Ceslaw Milosz, Martina Navratilova, W.H. Auden o Alfred Hitchcock.

Al señor Shartoff se une ahora Rudi Guiliani, quien aspira a la nominación presidencial republicana para las elecciones del año 2008, y declara que si gana se dedicará a sacar de Estados Unidos a los inmigrantes!

De no ser porque se trata de un tema tan delicado, habría que reírse del señor Guiliani. Nada más ridículo, patético, oportunista, ventajista, disparatoso y chacumbelesco.

Si el señor Guiliani gana las elecciones de noviembre de 2008, Estados Unidos se quedaría sin presidente, porque él tendría que auto deportarse dada su condición de... inmigrante! Lo mismo que Shartoff.

Claro, no hay peor cuña que la del mismo palo. Ni peor sujeto que un arrepentido, un renegado, uno que se devolvió.

Este señor es hijo y nieto de italianos, nada menos que oriundos de... Sicilia!

El juez de Estados Unidos Albert Almendáriz fundó el Fondo de Defensa Legal y Educativo para proteger a los mexicanos, después extendido a todos los inmigrantes hispanos. Y fundó también la Liga de Ciudadanos Latinos Unidos. Y otros logros de este “chicano”, que en Brownsville, USA, acaba de morir a los 88 años de edad.

¡Qué diferencia entre un Shartoff y un Guiliani y un magistrado como Almendáriz!

"Siempre digo la verdad, incluso cuando hablo mentiras"