Por Wellington A Pérez
En los últimos años el municipio de Cabral está atravesando por un estrepitoso y decadente atraso en todos los ámbitos. Podemos ver como esto se logra evidenciar en nuestra cultura que pese hacer un pueblo con una alta tradición cultural la misma agoniza frente a todos los series 19.
Si ponemos el termómetro en la economía del municipio podemos observar que la que fue la mayor fuente de ingreso que es la laguna rincón, debido a la inmisericorde manos del hombre dejo de producir Tilapias, las que en su momento era su principal activo, esto sumado a la baja producción agrícola ya que los productores temen a las inclemencia del tiempo, al Río Yaqué y la falta de apoyo de las autoridades del sector; estos prefieren dedicarse al motoconcho que le resulta más beneficioso.
Pero si damos una mirada a la educación rinconera podemos ver, como la falta de una biblioteca y el cierre de una famosa sala digital del Indotel que funciona en las instalaciones del edificio del correo engrosan el ocio de los futuros profesionales de esta demarcación.
Vista esta pequeña reflexión sobre los pasos en reversa que nuestro pueblo ha logrado, estoy apelando a los Cabraleños que si les duele nuestro terruño que unamos fuerzas, sin protagonismo, sin banderías políticas o credo religioso, solo vestidos de las mejores intenciones para ayudar al rincón de ají que salga del coma en el que se encuentra.
Por lo que propongo que hagamos una plataforma de acción e intervención al municipio y hacer un levantamiento de las necesidades a corto y largo plazo, para identificar como enfrentar el problema, para de esa forma decir a las autoridades que queremos y que necesitamos.
Gracias a Dios Cabral cuenta con al menos un profesional de las distintas aéreas del saber y del desarrollo, es hora de que les devolvamos a Cabral lo que reclama de nosotros.
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