Indudablemente que acusó gran sorpresa a decenas de miles de habitantes de la zona fronteriza y de la región Enriquillo, el anuncio de la suspensión del otorgamiento “grado a grado” a un propietario de medios de comunicación del contrato para la reconstrucción de carretera internacional, por un monto de 389 millones de dólares. La sorpresa fue mayor, pues esta parte del país es la de mayor miseria y la que demanda gran cantidad de obras desarrollistas.
Inmediatamente los pobladores de estos lugares supieron que se había declarado “de urgencia” la reconstrucción de esta vía tan poco transitada, proclamaron que todas esas comunidades tienen en carpeta un enorme número de proyectos prioritarios para sacar del subdesarrollo, el hambre y la desesperanza, a centenares de miles de dominicanos que mal viven en estas apartadas regiones.
Reclamaron que no es posible que se pretenda gastar 14,800 millones de pesos solamente en una carretera que no tiene importancia alguna, cuando el hambre, el desempleo y la falta de oportunidades de desarrollo, los está golpeando.
Las pésimas condiciones de vida en las ocho provincias que conforman las regiones Noroeste y Enriquillo, ya han sido sobre-estudiadas. Todos los problemas económicos y sociales fueron identificados, tabulados y consensuados, formulándose también las propuestas correspondientes con sus presupuestos y calendarios de ejecución. Todos los Ministros y funcionarios de alto nivel del Estado, conocen bien la situación de las regiones Enriquillo y Noroeste y saben también qué que lo que hay que hacer, pero el apoyo financiero requerido no llega en la magnitud necesaria.
Ingeniosamente muchos desarrollistas al saber “la urgencia” en asignar tantos recursos a una vía que nadie transita y que tampoco tiene relevancia frente a tantas carencias desarrollistas, han plateado que dadas las características institucionales de la empresa extranjera que financia la operación (la construcción de grandes obras), en lugar de invertirlo todo en una vía de escaso impacto sobre los planes de desarrollo ya elaborados, se destinen estos casi 15 mil millones de pesos a la construcción y reconstrucción de obras prioritarias que posibilitarían enfrentar el subdesarrollo y la miseria que azota los 836,674 dominicanos que viven en esas ocho provincias.
Durante siglos, el territorio que ocupan las regiones Enriquillo y Noroeste representó una fuente de preocupación para las autoridades coloniales y de los diferentes gobiernos nacionales luego de alcanzada nuestra independencia nacional. En efecto Mon Cáceres, Horacio Vásquez y más tarde el Sátrapa Trujillo, se ocuparon de ejecutar diversos proyectos e iniciativas, tendentes a incentivar asentamientos de dominicanos en esa zona entonces despoblada. Horacio Vásquez estableció las primeras colonias en la zona de Pedernales.
Actualmente es penosa la situación socioeconómica que padecen nuestros compatriotas, abandonados a su suerte. Las ocho provincias presentan los peores indicadores del país. El “Desarrollo Humano”, está ausente. A todos estos problemas se añade el crecimiento del lago Enriquillo, el cual no sólo ha inundado oficinas en Jimaní, sino que sus aguas han arrasado predios agrícolas, fincas ganaderas, viviendas, comercios, carretas y caminos vecinales. Mientras desde el ámbito oficial todavía se está “estudiando” lo que está pasando, miles de personas han quedado sin su fuente de trabajo, sin hogar y sin lugar donde comenzar de nuevo. Los planes de reubicación, todavía están a nivel de borrador.
Este fenómeno acuático/geológico, ha venido a sumarse al rosario de miseria que se extiende desde Pedernales hasta Montecristi. En efecto, con los dichosos fondos para la “urgente reparación” de la carretera internacional, muy bien pudieran reparase o reconstruirse
Hay zonas francas que deben ser apoyadas, fortalecidas y promovidas. No sólo deben apoyarse las de la capital, Santiago y
Neyba vería con buenos ojos que una parte de estos multimillonarios recursos se utilizaran en construir infraestructuras para aprovechar sus ricos balnearios, pozas, ríos afrodisíacos, saltos de agua, su fauna y flora. Quieren proyectos que modernicen su agricultura, su uva y su ganadería. Aspiran que retornen los tractores gubernamentales a romper sus tierras. Desean ver excavadoras limpiando canales y drenajes de fincas y caminos. Tienen la esperanza de que se le construya un instituto vocacional y un politécnico.
Por su lado, la gente de la provincia Bahoruco (Jimaní), anhela la reubicación de las comunidades amenazadas por la creciente del lago Enriquillo. Quieren ver el arribo de maquinarias y equipos que construyan nuevas carreteras y caminos en reemplazo de las vías afectadas. Desean que con parte de esos recursos se ponga a producir la gran cantidad de tierras baldías, que aguardan el trabajo de hombres decididos y laboriosas mujeres.
Les gustaría un Banco Agrícola de verdad. Canalizador de recursos. Capitalizador de la agropecuaria. Democratizador del crédito. Citan la necesidad de bombas de agua, reparación y construcción de canales y aprovechamiento integral del agua para riego.
Con un decidido apoyo gubernamental-dicen-ya no hay que llevar fundas de alimento. Mencionan que con respaldo oficial se incrementaría la producción en
El mercado binacional de Jimaní confronta serios obstáculos debido a la crecida del lago. Cada lunes y jueves casi 25 mil personas de ambas naciones visitan la plaza de Malpaso. Hay serias preocupaciones ante cierta inacción gubernamental.
Pedernales esta colectividad recibiría con beneplácito la noticia de que los recursos de la carretera internacional se utilicen para financiar sus proyectos de desarrollo. Sus desarrollistas disponen de una propuesta de turismo sostenible, elaborada en coordinación con los ministerios de Turismo y Medioambiente. Tiene el visto bueno de todo el mundo, pero no arranca. El turismo es visto como la tabla de salvación de Pedernales.
La provincia tiene un extenso territorio virgen y dos parques nacionales. Pero no tiene una adecuada red de carreteras y caminos. Esto dificulta el acceso a lugares de gran potencial turístico. Algunas comunidades están prácticamente aisladas. Otras como Oviedo, han realizado numerosas jornadas de protesta. Reuniones y encuentros con los funcionarios de más alta categoría del país y del gabinete, se han quedado en promesas. Mientras tanto, una de las zonas más bellas del Caribe y de mayor potencial turístico del país, permanece estancada y sumida su gente en la pobreza y el abandono, lo cual impulsa la emigración y la despoblación de sus comunidades.
Sin duda alguna, si se realizara una encuesta entre la reconstrucción de la carretera internacional y el desvío de dichos recursos hacia proyectos de desarrollo en las ocho provincias, de seguro que la población apoyaría votar por la opción que le posibilite sacudirse de la miseria que la arropa.
Elías Piña es de las provincias más pobres del país. Sus indicadores socioeconómicos se encuentran entre los peores de
Las 4 provincias que integran la región Noroeste (Dajabón, Monte Cristi, Santiago Rodríguez y Valverde), disponen de documentados planes de desarrollo, incluyendo sus presupuestos y calendarios, que sólo esperan la acción estatal. El Instituto para el Desarrollo del Noroeste-INDENOR, con un excelente cuerpo técnico, y el apoyo de
Tomando en consideración que la conocida empresa Andrade Gutiérrez está especializada en la construcción de infraestructuras y en la gestión de fondos, se puede proponer que esta empresa financie el conjunto de obras de infraestructura que requieren las ocho provincias, las cuales están ampliamente identificadas.
Los numerosos legisladores que representan los 836,674 dominicanos que viven en estas ocho provincias, tienen la gran responsabilidad de demostrar que fueron al Congreso Nacional a defendernos.
En sus manos está una oportunidad de oro.
Adelante señores Diputados y Senadores!!!!!!!!!!!!!!!
1 cometarios:
Cabral, Por la falta de una ambulancia en el subcentro de salud del municipio de Cabral, mujeres parturientas de las localidades de Las Salinas, Lemba, Saladillos,Boqueron,Cristobal,Naranjo, La Lista,la Cueva y esta comunidad peligran sus vidas al ser trasladadas a Barahona, en motociletas en la mayoria de los casos.
Dijeron que la falta del vehiculo perjudica grandemente a las familias que requieren de este transporte para poder llevar con facilidad a sus enfermos a la ciudad de Barahona.
Manifestaron que cada ves que una mujer o un enfermo es referido al hospital de Barahona, los familiares tienen que hacer gastos fuera de su presupuesto por la falta en el hospital de la ambulancia.
Criticaron que los politicos que ha tenido la poblacion de Cabral, todos se han mostrado apatico en resolver ese problema asi como la falta de especialistas en el referido centro de salud.
Llamaron a los funcionarios del gobierno para que se preocupen en resolver los inconvenientes que provoca la falta de una ambulancia en el subcentro de salud.
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