Por Tomás Aquino Méndez.
El desempleo, el analfabetismo, la violencia, la pobreza y sobre todo el narcotrafico son amenazas permanentes para los pobladores de la región suroeste. Aunque son muchos los enemigos, el enemigo que más ha crecido en los últimos tiempos ha sido la enfermedad de las drogas.
Muchos jóvenes han sido atrapados en los últimos años por este mal.
Para enfrentar los males sociales de la región se requiere la acción urgente de las autoridades.
La pobreza, que surgió con la región es cada ve más alta, son cada vez más los que engrosan las filas de familias miserables. No reclamamos solo llevar más raciones alimenticias.
Lo que esperamos son mas soluciones estables, permanentes, para el presente y el futuro. Es ciertro que los programas de asistencia ejecutados por este y otros gobiernos han llegado a miles de familias, pero, como dice el proverbio Chino, "no me des un pescado, enseñame a pescar”.
Aunque todas las precariedades y necesidades nos preocupan y nos impulsan a luchar por resolverlas, el tema que más nos duele y que a nuestro juicio amerita una acción enérgica urgente es el de las drogas.
No solo porque está golpeando a nuestra juventud ahora, sino porque amenaza con hacer desaparecer esta sociedad mañana.
Una juventud en droga es una juventud sin mañana, sin aspiraciones, con la sola ambición de proveerse de fortunas y nada que aportar a sus pueblos, a su patria. 10 años atrás, los pueblos del suroeste estaban llenos de clubes, bibliotecas, grupos musicales, equipos de voleibol y baloncesto.
Hoy solo vemos jóvenes borrachos, harapientos, sin aspiraciones, irrespetuosos y...sin futuro. Se requiere y se espera una acción urgente y permanente
“La verdad no es un artículo que se compra y se vende con beneficios” Juan Bosch
0 cometarios:
Publicar un comentario