El expresidente Hipólito Mejía, candidato presidencial del PRD.
Por: Melvin
Almánzar (809.708.3313)
Resulta contradictorio,
escalofriante y hasta digno de risa ver como poderosos medios de comunicación
están defendiendo la causa del PPH que encabeza Hipólito Mejía y su corte de
mercenarios, entre ellos Pepe Goico,
preso por el escándalo de la Lotería y despilfarrador de los recursos
del Baninter; Eligio Jaqués, investigado por los invernaderos; Hernani Salazar,
vinculado a fechorías en el gobierno perredeísta y sentenciado por
incumplimientos de contrato en el sector privado; Guido Gómez Mazara, quien fue
despojado de su visado americano en circunstancias no muy claras, abusó de
poder en el la administración estatal 2000-2004 y agredió al periodista Marino
Zapete, entre otras maldades como llamar
a matar al presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado.
En ese mismo orden, pueden
recibir menciones de honor Andrés Escarramán, por el escándalo de los
invernaderos; Pedro Franco Badía, condenado por el plan Renove; Antonio Marte,
condenado por la misma acción y una larga fila de señores que a lo mejor merecen
estar trancados, pero que por la benevolencia de la justicia dominicana y la
falta de voluntad de los organismos del Estado andan por ahí como ángeles de la
demagogia, igual que su jefe, don Hipólito Mejía.
No obstante, este equipo del
PPH, como para completar su gabinete de la muerte, suma a Héctor Rodríguez
Pimentel y a Amable Aristy Castro, cuyas auditorias al frente del Instituto
Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) y
la Liga Municipal Dominicana mete miedo por el despilfarro y el robo a
todas luces.
En qué idioma estamos
hablando, ya nadie recuerda las barbaridades de los celebres personajes citados
mas arriba y en la actualidad diversos medios de comunicación, por intereses de
sus jefes y no por el interés del país, no sueltan a los supuestos funcionarios
corruptos de este Gobierno, más específicamente al ingeniero Félix Bautista,
actual Senador de la República. Nuestra
intención no es defender a Bautista, ni a ningún corrupto que se le prueben
delitos en los tribunales; por el contrario, los medios de comunicación no
deben callar, ni fomentar la impunidad y se debe trancar a los ladrones si se
demuestran sus imputaciones.
Con la campañita anti Félix
Bautista se están llevando de encuentro a un hombre de trayectoria intachable y
de más de 40 años en la vida pública, como Danilo Medina y abriéndole el chance
de volver al poder al patán apoyador de lo mal hecho, don Hipólito Mejía.
La matización de la campaña
como una guerra sin cuartel, entre los supuestos ladrones de Hipólito y los
supuestos niños malos de Leonel, ha hecho perder el horizonte de quien tiene
mejor propuesta de campaña frente a la corrupción.
Danilo Medina habla de
combatir duramente la corrupción y el crimen organizado, pero al mismo tiempo
tiene una propuesta sensata de crear una cultura que erradique estos problemas
del Estado y del modus operandi de la política dominicana. En cambio, Hipólito
Mejía propone la famosa mano dura que durante cientos de años han prometido los
políticos y que él mismo profesaba en su campaña presidencial previo al año
2000, lo cual deshonró en el poder mostrando total impunidad frente a propios y
contrarios.
La mayor preocupación,
respecto al papel que están ejerciendo muchos medios de comunicación, es que a
nadie parece dolerle el bienestar de Republica Dominicana porque las posiciones
comprometidas superan el rol del periodista y traducen la ira de los dueños de
dichas empresas de comunicación. En las últimas semanas el criterio de lo que
es noticia se ha perdido para muchos, todos los días parecen ser más
monotemáticos por favorecer a sectores contrarios al gobierno y encaminarnos
hacia los brazos del nefasto PPH.
Nuestro deber es combatir la
corrupción y defender los intereses del pueblo dominicano, pero usar temas tan
sensibles y dañinos para retorcerlos a favor de un candidato que destrozó la
economía de la nación, quebró más de 2,000 pequeñas empresas, acabó el sistema
bancario y creó más de un millón y medio de pobres conduce por caminos
peligrosos y a la pérdida del sentido periodístico.
A los corruptos que se
defiendan ellos y que los defiendan sus abogados en los tribunales, porque esa
no es nuestra labor como periodistas; pero a los políticos honestos, como ha
sido Danilo Medina, no le neguemos el derecho a competir en el orden de las propuestas,
la sana campaña electoral y en el marco de la dignidad, que lo ha venido
haciendo desde que decidió correr por la nominación presidencial.
Quien ha declarado grandes
patrimonios como villas, terrenos y demás lujos es Hipólito Mejía, no Danilo;
quien fue Presidente y no combatió dignamente la corrupción fue Hipólito y no
Danilo; quien está predicando la moral en cueros es Hipólito y no Danilo; quien
dijo que jamás se reelegiría, pero cambió hasta a tiros limpios la
constitución, fue Hipólito y no Danilo; quien le quito fondos a Educación para darle a las Fuerzas Armadas, fue el gran
Hipólito Mejía y hoy anda hablando de dar 4% como que no conocemos su nefasto
Gobierno.
A los corruptos que se le trate con todo peso de la ley, pero que los casos recientes no tapen los del pasado mediano y lejano, pues no tiene ningún merito anti corrupción el candidato del partido blanco y sin dudas… "no es lo mismo llamar a Hipólito que verlo llegar".
"La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés." Antonio Machado
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