Durante más de 25 años el pueblo de Barahona viene reclamando a distintos gobiernos la construcción de un cumulo de obras prometidas y no cumplidas. Porque el pueblo barahonero las exijas todas, no necesariamente hay que calificarlo de pedigüeño ni enrostrarle que otros pueblos hacen mejor sus exigencias.
Llamarle practicamente pedilón a un pueblo por solicitar todas las obras prometidas no es la manera más correcta de expresarse, más aún si esa palabra proviene de una congresista elegida por los votos de ese pueblo que la elegió para eso, para que el gobierno cumpla todas y cada unas de esas promesas.
La construcción de un nuevo mercado público y la terminación de la planta de tratamiento de aguas negras son reclamos casi olvidados que sean unido a los nuevos, son obras vitales para nuestro desarrollo que el presidente Leonel Fernández se comprometió a construir o terminar durante las veces que fue candidato presidencial por el partido morado.
Una vez en el gobierno, el pueblo barahonero tiene el derecho a exigirle al presidente Leonel Fernández y a sus congresistas en un combo, en paquetes o como se llame, el cumplimiento de esas promesas . El deber del presidente y los legisladores es cumplir lo prometido y a respetar la palabra empeñada.
El pueblo barahonero no pide ni espera lisonjas, señora diputada, sólo exige una serie de compromisos que la actual administración no ha dado curso hasta el día de hoy.
Si este gobierno se siente fracasado por no poder cumplir sus compromisos por hacer mal las cosas o por no lograr garantizar el adecuado uso de de los recursos públicos, es otra cosa, pero nunca se puede validar con una mentira propia.
El problema de este gobierno,señora diputada,es que hay que pedirselas todas para ver si cumple una.
Llamarle practicamente pedilón a un pueblo por solicitar todas las obras prometidas no es la manera más correcta de expresarse, más aún si esa palabra proviene de una congresista elegida por los votos de ese pueblo que la elegió para eso, para que el gobierno cumpla todas y cada unas de esas promesas.
La construcción de un nuevo mercado público y la terminación de la planta de tratamiento de aguas negras son reclamos casi olvidados que sean unido a los nuevos, son obras vitales para nuestro desarrollo que el presidente Leonel Fernández se comprometió a construir o terminar durante las veces que fue candidato presidencial por el partido morado.
Una vez en el gobierno, el pueblo barahonero tiene el derecho a exigirle al presidente Leonel Fernández y a sus congresistas en un combo, en paquetes o como se llame, el cumplimiento de esas promesas . El deber del presidente y los legisladores es cumplir lo prometido y a respetar la palabra empeñada.
El pueblo barahonero no pide ni espera lisonjas, señora diputada, sólo exige una serie de compromisos que la actual administración no ha dado curso hasta el día de hoy.
Si este gobierno se siente fracasado por no poder cumplir sus compromisos por hacer mal las cosas o por no lograr garantizar el adecuado uso de de los recursos públicos, es otra cosa, pero nunca se puede validar con una mentira propia.
El problema de este gobierno,señora diputada,es que hay que pedirselas todas para ver si cumple una.
"I always tell the truth, even when I lie"
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