Mi padre, Máximo José Féliz García, acompañado de mis hijos Itzel Isamar, Yássuer Eduardo y mi madre, Orquídea Ysabel Féliz.
Hoy es un día muy especial. Hoy es el cumpleaños de un ser extraordinario que junto a mi madre, tuvo que ver en la decisión de Dios para que yo naciera…. ese es mi padre!.
Mago, de ti tengo el coraje y la valentía de vivir, de arriesgarme (con cierta timidez) en todo momento. De ti aprendí lo maravilloso que es amar y ayudar a los demás. Tú me enseñaste lo que es el respeto y el valor de la naturaleza. De ti aprendí que lo importante que es ser desapegado a las cosas materiales y el valor inmenso que tiene lo que un ser humano aprende y lucha por aprender. De ti aprendí el amor de sentarse con los desamparados, vivir y convivir con ellos, tenderle la mano, y sobre todo, que cuando tendamos la mano, nadie lo sepa.
Te pido perdón porque sé que nunca dormiste mientras yo disfrutaba con mis amigos. Recuerdo madrugadas, después de toda una noche de bailadera, en que toqué la ventana de nuestra vieja casa, siempre te despertabas dándome una perorata… sin embargo, cuando mi hijo nació y lo tuve en mis brazos, me di cuenta de que no lo hacías solo por pelearme, sino porque no podías conciliar el sueño mientras yo no llegara a casa sano y salvo. Ese dia empecé a aprender el valor de ser padre.
Nunca olvidaré mis pleitos eternos contigo. Aquellos que hacemos cuando te haces un sueño malo y muy temprano en la mañana me llamas para decirme “Yassor, no salgas hoy. Cuídate mi hijo, que me hice un sueño malo anoche”… normalmente me haces esas llamadas cuando sabes que tengo un viaje por hacer; aún así, sé que tu preocupación es porque tu corazón, bueno y noble siempre está conmigo y con los míos.
Sé que has llorado por mí y por todos en silencio. Te he fallado en innumerables ocasiones y he desobedecido tus sabios consejos, imponiendo mi criterio absolutista y aún así, más amor sientes por mí.
Nunca te lo he dicho, pero eres mi gran orgullo. Eres el antídoto para mis errores. Eres un ser humano con defectos, como todos, pero con el corazón más hermoso que conozco. Tu pasión por tu difunta madre me llena de pasión y me eriza la piel (como ahora cuando escribo); si, ese amor que no era normal, porque en vez de amor era una devoción por el ser que te dio la vida, y esta devoción, aunque nunca la exprese, es la que siente, este hijo por ti.
Hoy tras pasar tantos años, tengo la convicción de que si yo tuviera una segunda oportunidad de vivir, sin temor a dudas, te elegiría como mi padre un millón de veces.
No tengo regalos que hacerte hoy. Solo tengo estas palabras que me salen del alma; y espero que Dios nos de la oportunidad, cuando las circunstancias y EL lo permitan, de hacer ese recorrido por Cuba con el que tanto sueñas y anhelas.
¡Feliz cumpleaños Máximo!, ¡feliz cumpleaños Mi Camisita!, ¡feliz cumpleaños Mago! ¡FELIZ CUMPLEAÑOS PAPI!
"I always tell the truth, even when I lie"
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