Las casas de Tejamanil eran muy abundantes en los barrios El Guayuyo y Los Botaos en Cabral.
Estas casas tienen su origen en un proceso llamado cimarronaje, cuando los esclavos se alzaron en las montañas en busca de la libertad. Cuando estos esclavos se asentaron, sus viviendas adquirieron carácter definitivo. Utilizaron horcones y techos a dos aguas cubiertos de palmas, canas y yaguas. Construían las paredes con palitos entrelazados y cruzados con una técnica llamada tejamanil, las revestían con una masa compuesta de estiércol de diversos animales, ceniza y cal, y las pintaban con caliche, cal, barro y tierra amarilla.
Predominaban los fondos grises o blancos con líneas verticales marrones o amarillas. Estas viviendas rurales han desaparecido casi por completo, ya que hoy existen materiales más asequibles para construir las viviendas.
"Siempre digo la verdad, incluso cuando hablo mentiras"
0 cometarios:
Publicar un comentario