Tributo a un honorable compueblano.
La expresión de estas letras en dimensión a la memoria de su persona, resumen el vacío en la comunidad de una figura emblemática y de respeto: el honorable Juanito.
Es tan latente el recuerdo de sus caminatas por las calles del pueblo saludando con agrado a todos, como el triste llanto e inolvidable adiós de su abnegada esposa, hijos y nietos al despedirlo en la galería de la casa familiar en la calle Duarte # 38 del pueblo de Cabral.
Hombre honesto y trabajador; sus admirables virtudes, el amor por su familia, sus hijos, sus nietos y sus hermanos; su valentía, su gran solidaridad con sus amigos y como especial vecino defensor, impregnaron agradables escenas e imborrables episodios en nuestras vidas.
En el reflejo del paso por la vida y es el caso de Juanito, siempre habrá presencias ausentes y ausencias presentes.
En un mundo cada vez mas insensible, alejado del respeto a la dignidad humana, una sociedad en la que pocos asumen el ejemplo y compromiso por las personas de integridad moral, se fue físicamente un ser querido, pero su imagen estará plasmada en cada persona que lo conocimos y eso no solo se quedará en el ayer, sino en el presente y futuro de su familia y en la memoria de la comunidad cabraleña.
"Siempre digo la verdad, incluso cuando hablo mentiras"
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